Limpiador de Frenos de Disco

Los frenos de disco de tu bici son un componente que está muy expuesto a la contaminación, por ello realizarles un mantenimiento adecuado para que el frenado sea óptimo y usar los productos adecuados para cuidar de ellos es indispensable para su correcto funcionamiento y para prolongar su vida útil.

Por esta razón GW desarrolló el Bike Clean Squat, un limpiador de frenos de disco especializado que descontamina por completo los discos y pastas de freno de tu bicicleta.

¿Cuál es la importancia de utilizar un limpiador para mis frenos de disco?

Utilizar un limpiador de frenos de disco es muy importante para el correcto funcionamiento de tus frenos y que estos continúen frenando como el primer día a pesar de su desgaste y suciedad lo que te permite andar más seguro en tus rodadas.

¿Para qué sirve el limpiador de frenos de disco?

El limpiador de frenos de disco sirve para disolver y remover los residuos de grasa, aceite, óxido, polvo desprendido del disco y la pastilla de freno que pueden interferir con un buen frenado. También, elimina los chirridos y aumenta la vida útil de las pastillas de freno y de todos los componentes de freno de tu bici, debido a su sistema en aerosol que hace de ella una limpieza mucho más efectiva.

¿Cómo se usa el limpiador de frenos de disco?

Para usar el limpiador de frenos de disco GW sigue los siguientes pasos:

1. Agita muy bien el producto.
2. Rocía el producto en el disco de freno.
3. Deja actuar por 5 o 10 minutos.
4. Retira el producto con un paño o toalla de papel dándole vueltas al disco.
5. Enjuaga con agua (si es necesario).

Si lo que buscas es una limpieza más profunda, lo que debes hacer es:

1. Desmonta tu rueda.
2. Retira las pastillas de freno de la pinza utilizando un destornillador.
3. Limpia los pistones con el GW Bike Clean Squat, un copito y una toalla de papel.
4. Lubrica el pistón con el mismo aceite de que usas para tus frenos.
5. Monta la rueda y limpia el disco con una toalla de papel siguiendo las instrucciones del limpiador de freno de disco.

Es muy importante que no toques los discos con tus manos por muy limpias que las tengas ya que las bacterias que habitan en ellas pueden contaminar los frenos, ocasionando un desgaste innecesario y obligándote a cambiar los discos de tu bici por unos nuevos.